Quizás una de las preocupaciones mayores que todo padre o madre de familia tiene, es su deseo amoroso de llevar a su hijo (a) hacia una vida de plenitud, autorrealización y por ende, de completa felicidad. No obstante, en el proceso de crecimiento y madurez de nuestros hijos e hijas, nos damos cuenta que en la cotidianidad, el cumplimiento de este deseo se torna en una labor complicada y difícil, ya que pese a nuestras “buenas intenciones”, nuestros hijos parecen mostrar rasgos que afectan su interrelación con ellos mismos, con los demás y con nosotros. De repente, observamos que se muestran impacientes, poco tolerantes, egocéntricos, agresivos, temerosos y ansiosos. Pese a nuestros esfuerzos por: conversar con ellos, quitarles privilegios o estimularlos, las conductas parecen no extinguirse. Pensamos que ninguna técnica funciona y que debe existir algo “raro” en nuestro hijo(a) para que actúe así.
Pero, ¿qué le hace ser así?. ¿Dónde lo aprendió?. Quizás es tiempo de enfocar la mirada en nosotros como padres, revisar los ritos familiares y la calidad de los vínculos que establecemos. En principio, queremos darle una noticia: El carácter de su hijo (a) dependerá de los rasgos de personalidad que usted exhiba como padre o madre. Y lo que usted sea como padre o madre no es cuestión del azar, la suerte o el destino. Usted puede elegir el tipo de padre o madre que quiere ser.
Sus rasgos característicos importan porque su hijo(a) le está observando mucho más de cerca de lo que usted supone. Aunque hay muchas cosas en la vida de su hijo(a) que son imprescindibles y escapan a su control, usted puede tomar algunas precauciones para que su hijo(a) tenga un padre / madre con determinadas cualidades. La pregunta más importante que debe explorar a profundidad es: ¿Qué tipo de padre o madre quisiera ser?. De su respuesta dependerá cómo usted formará para siempre la vida de su hijo(a).
Sabiendo que es imposible encarnar todas las cualidades que usted desearía tener como padre o madre, pregúntese ¿cuáles son los principales rasgos que más quisiera tener?. Empiece cultivando día a día, de manera consciente, estas virtudes teniendo en cuenta el impacto positivo que ello traerá a la vida de su hijo(a) y a usted mismo como persona.
Ciertamente, los hijos no nacen con un manual. El manual son ellos (as) mismos (as). Recuerde que ser padres es la vocación más importante en su vida y nada le traerá mayor satisfacción que el convertirse en el padre o madre que en algún momento de su vida usted soñó ser.
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